El color azul se ha transformado
en un símbolo del autismo; representa lo que viven las familias y personas con
este síndrome, pues el azul tiene la peculiaridad de ser brillante como el mar
en un día de verano y otras veces se oscurece como un mar en tempestad. La
semana que viene (2 de abril) se celebra el Día Mundial de Concienciación sobre
el Autismo, un trastorno del desarrollo que afecta a la comunicación y a la
interacción social y que está caracterizado por patrones de comportamiento
repetitivos y estereotipados. La inclusión educativa, social, cultural y
deportiva es la apuesta de futuro que reivindica el colectivo especialmente en
esta fecha.
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